Prometo no alejarme de ti ni un día de los trescientos sesenta y cinco,

que cada año pasan a tu lado, ya que te necesito cerca, y Sólo te dejaré de necesitar cuando las agujas del reloj vayan solas hacia el lado contrario. Prometo hacerte reír, hacerte feliz, decirte todos los días lo mucho que te quiero, pero solo te pido una cosa, que nunca te vayas de mi lado. 

Recuerda: te quiero 25 horas al día, 8 días a la semana y 366 días al año.

¿Qué saben los sueños de límites?

Todas las cosas que nunca dije, durante tanto tiempo. Miradlas, están en mis ojos. Todo el mundo tiene océanos que cruzar, siempre que se tenga el coraje para hacerlo. ¿Es una temeridad? Tal vez, pero... ¿qué saben los sueños de límites?

William Shakespeare decía:

Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente. Antes de hablar, escucha, antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive.